¿Tienes niños en casa? En la actualidad, el mundo es cada vez más digital y acelerado, por eso, los niños necesitan más que nunca contacto con la naturaleza.
Un jardín no solo es un lugar para jugar: es un aula viva, un espacio sensorial y una herramienta para formar personas más conscientes y conectadas con su entorno.
¿Por qué un jardín puede transformar la infancia?
- Estimula todos los sentidos: vista, tacto, olfato, oído…
- Desarrolla la paciencia y el cuidado: ver crecer una planta enseña ciclos, tiempo y responsabilidad.
- Fomenta la creatividad: cada rincón puede ser un universo para inventar historias.
- Mejora la salud emocional y física: reduce la ansiedad, promueve el movimiento y el juego al aire libre.
Ideas para jardines pensados para niños:
- Zonas con plantas comestibles: como fresas, tomates cherry o hierbas aromáticas.
- Estaciones sensoriales: caminos con texturas, aromas y colores diversos.
- Casitas verdes o tipis cubiertos con enredaderas: espacios secretos que estimulan la imaginación.
- Árboles frutales pequeños: que puedan cuidar y cosechar con sus propias manos.
- Mini huertos: ideales para introducirlos a la alimentación consciente y la sostenibilidad.
- Espacios de juego con materiales naturales: troncos, piedras, arena.
Un jardín bien diseñado puede convertirse en el mejor maestro de vida para un niño. En Yerbabuena, te ayudamos a crear espacios donde puedan aprender jugando, explorar con seguridad y desarrollar un vínculo positivo con la tierra desde pequeños.