En nuestras ciudades, donde el concreto y el asfalto absorben el calor y lo devuelven como si fueran planchas encendidas, los jardines urbanos no sólo refrescan visualmente, sino también térmicamente.
Al hablar de microclimas, nos referimos a pequeñas áreas con condiciones ambientales distintas a las del entorno general. En el paisajismo, crearlos puede marcar una gran diferencia en el confort, sostenibilidad y biodiversidad de un espacio.
¿Cómo se logra un microclima?
- Sombra natural: Árboles y plantas de follaje denso reducen la radiación solar directa, lo que ayuda a disminuir la temperatura.
- Muros verdes o jardines verticales: Actúan como aislantes térmicos y acústicos.
- Elementos acuáticos: Estanques, fuentes o riegos por aspersión aumentan la humedad relativa.
- Cubiertas vegetales: Los techos y terrazas verdes evitan que el calor se acumule en los edificios.
- Selección inteligente de plantas: Algunas especies ayudan a retener la humedad del suelo, otras actúan como barreras contra el viento.
En Yerbabuena, diseñamos con propósito. Nuestros jardines no solo se ven bien: refrescan, alivian y transforman la experiencia del espacio urbano.
Si quieres mejorar el clima y calidad del aire en tus espacios, contáctanos y trabajemos juntos.