El verano es la prueba más dura para cualquier grama. El calor intenso, la falta de lluvia y la actividad constante pueden poner en riesgo la salud de tu jardín. Pero con algunos cuidados estratégicos, puedes ayudar a que tu grama no solo sobreviva, sino que se mantenga saludable y verde.
Riego inteligente
No se trata de echarle agua todo el día, sino de hacerlo bien. Riega en las horas de menos calor (temprano en la mañana o al atardecer) y hazlo en menor cantidad pero más frecuentemente. Esto ayuda a que el agua penetre bien y las raíces crezcan profundas.
Corte estratégico
En verano, deja la altura de la grama un poco más alta de lo normal (unos 4-5 cm). Esto protege las raíces del sol y reduce la evaporación del agua. Corta la grama solo cuando esté seco para evitar daños y enfermedades.
Evitar pisoteo excesivo
La grama caliente y seca es más vulnerable. Limita el tránsito y el pisoteo, dándole tiempo para recuperarse y evitar que se formen zonas calvas o dañadas.
Fertilización ligera
No es momento de sobrecargar la grama con fertilizantes fuertes. Aplica una fertilización suave que le dé nutrientes para mantenerse fuerte, pero sin estrés.
Con estos cuidados, tu grama puede superar la temporada más dura y lucir siempre envidiable. No te preocupes, nosotros te ayudamos a que se mantenga así. Contáctanos y trabajemos juntos.
