Carmen Balarín: 90 años transformando la ciudad con flores y paisajismo urbano

A sus 90 años, Carmen Balarín de Iberico sigue siendo un referente del paisajismo y la floricultura en Perú,

demostrando que la edad no limita la pasión ni la dedicación. Su labor no solo se centra en embellecer espacios, sino en usar las flores como herramienta para reducir el estrés, fomentar la salud mental y promover la convivencia urbana.

Recientemente se celebró la décima edición de Peruflora, la feria de floricultura y paisajismo que Carmen impulsa desde 2007. Más de 90 expositores y más de 100 mil visitantes participaron, mostrando la diversidad de flores del país: waxflower de Ica, gladiolos y alhelíes de Tarma, rosas de Cajamarca, hortensias de Huánuco, y orquídeas y follaje de la selva peruana.

Flores que inspiran bienestar

En su jardín personal, rodeada de anturios rojos, buganvilias y orquídeas, Carmen explica cómo el contacto con las plantas genera emociones positivas: “El color, la forma, el perfume abren sensaciones anímicas importantes. Si tenemos alma, esta se llena de regocijo”. Para ella, el paisajismo no es solo belleza: es salud mental, educación ambiental y un medio para mejorar la convivencia.

En espacios urbanos saturados de tráfico, inseguridad y estrés, el diseño paisajístico puede crear pausas de calma y belleza que transforman la experiencia diaria de los habitantes. La visión de Carmen demuestra que las flores no son un lujo, sino una necesidad para el bienestar colectivo.

Un legado vivo

A través de su trayectoria, Carmen Balarín demuestra que el paisajismo y la floricultura pueden cambiar la forma en que vivimos las ciudades. Su mensaje es claro: mejorar los espacios verdes y urbanos no solo embellece la ciudad, sino que mejora la calidad de vida de sus habitantes. Su energía y dedicación son un ejemplo inspirador para todos los que creen en la importancia de la naturaleza dentro de los entornos urbanos.