Son jardines que se siembran en cualquier tipo de pared. Usualmente, en un ambiente urbano. Se denominan también “muros verdes”, “biomuros” ó “jardines del cielo”. Las cubiertas vegetales surgen como un nuevo concepto que reverdece paredes y azoteas, maximizando el uso del bien más escaso en la ciudad: El espacio.
Beneficios y ventajas que ofrecen los jardines verticales:

• Reducen el efecto de isla de calor de las grandes ciudades. 
• Reducen hasta 5 grados la temperatura interior de un edificio en verano así como la mantienen en invierno, ahorrando hasta 500€ m2 al año.
• Reducen inundaciones ya que retienen buena parte del agua de lluvia en tormentas.
• Habilitan espacios urbanos no usados, tanto para cultivo como para uso ornamental.
• Consumen muy poca agua, puesto que es un circuito  cerrado bajo control y utiliza técnicas de riego que reutiliza este preciado recurso natural.
• No atraen ni permiten la proliferación de insectos y bacterias puesto que este sistema porta un repelente biológico.
• 1m2 de cobertura vegetal genera el oxígeno requerido por una persona en todo el año.
• 1m2 de cobertura vegetal atrapa 130 gramos de polvo por año.
•   Un edificio de 4 plantas (60m2) con una fachada portadora de este sistema filtra al año 40 toneladas de gases nocivos.
• Un edificio de 4 plantas con una fachada portadora de este sistema es  (Lohr et al.. 1996; Bringslimark, et al. 2007) capaz de atrapar y procesar 15 kg de metales pesados.
• Funcionan  como barreras para bloquear registros visuales no deseados ya que estos jardines pueden ser espectaculares y transformar paredes feas en obras de arte. 
•   Absorben CO2 y descarga 02 a la atmósfera.