¿Necesitas trasplantar tu orquídea? Aquí te contamos como hacerlo.

Para asegurar que tu orquídea prospere durante años, es esencial trasplantarla en el momento adecuado y, si tienes hijos o “keikis”, hay que separarlos con cuidado.

¿Cuándo trasplantar una orquídea?

El mejor momento para trasplantar una orquídea es después de la floración o en plena fase de crecimiento, generalmente en primavera. Las orquídeas, son de origen tropical y requieren de condiciones específicas: mucha luz, pero indirecta, y un riego semanal sin encharcamientos.

Si tu orquídea crece demasiado para su maceta, es hora de darle más espacio.

Pasos para trasplantar una orquídea

  1. Prepara una maceta ligeramente más grande y sustrato especial para orquídeas.
  2. Riega la planta un día antes para facilitar su extracción.
  3. Extrae la orquídea con cuidado, y corta las raíces dañadas o secas con tijeras limpias.
  4. Limpia suavemente las raíces y coloca la planta en la nueva maceta.
  5. Añade sustrato alrededor de las raíces, eliminando bolsas de aire.
  6. Riega ligeramente y sitúa la orquídea en un lugar con luz indirecta, evitando fertilizar las primeras semanas.

Trasplante de “keikis” o hijos

Si tu orquídea ha crecido con éxito, puede desarrollar “keikis”, pequeños clones que nacen en el tallo floral o en la base. Para trasplantarlos, asegúrate de que tengan al menos tres raíces de unos 3-4 cm y tres hojas maduras.

Pasos para trasplantar el keiki:

  1. Separa el keiki con un corte limpio, dejando unos centímetros de tallo.
  2. Coloca el keiki en una maceta pequeña con sustrato, cubriendo sus raíces.
  3. Riega ligeramente y mantén el keiki en un lugar con luz indirecta, evitando mojar las hojas.

Con el cuidado y el ambiente adecuado, tus orquídeas y sus keikis florecerán, regalándote belleza durante años.