Paisajismo emocional: cómo tu jardín influye en tu estado de ánimo

Los jardines no solo se ven, se sienten. Cada hoja, cada flor, tiene el poder de despertar emociones, de calmar pensamientos, de hacernos sentir más vivos. Esta conexión entre la naturaleza y nuestras emociones no es solo algo poético; está respaldada por la ciencia y es el corazón del paisajismo emocional.

¿Qué es el paisajismo emocional?

Es una filosofía de diseño que va de diseñar espacios que provoquen emociones específicas en quienes los habitan: serenidad, alegría, vitalidad, nostalgia o inspiración. Se trata de traducir sensaciones en formas naturales.

Diversos estudios han demostrado que los entornos naturales influyen directamente en nuestro bienestar emocional y mental. Por ejemplo:

  • Según la Universidad de Exeter, pasar al menos 2 horas a la semana en la naturaleza mejora significativamente la salud y el estado anímico.

  • Un estudio publicado en el Journal of Environmental Psychology encontró que mirar paisajes naturales, incluso a través de una ventana, reduce el estrés y mejora la concentración.

  • La Universidad de Stanford determinó que caminar en la naturaleza disminuye los niveles de ansiedad y activa áreas del cerebro relacionadas con la calma y la introspección.

Es decir, cuando estás en un jardín, no sólo estás rodeado de plantas: estás sumergido en un entorno terapéutico.

Por eso en Yerbabuena, no creamos espacios verdes genéricos. Cada proyecto está pensado para generar una experiencia emocional única. Nuestro enfoque se basa en una verdad sencilla: la naturaleza es el lenguaje más antiguo del bienestar.

En tiempos de estrés constante y vidas urbanas agitadas, tener un jardín emocionalmente funcional es casi una necesidad.

Cuando diseñamos tu espacio, pensamos en ti. En lo que necesitas sentir. En lo que quieres transformar. Porque un jardín no es solo un lugar: es una experiencia que florece contigo.