Un jardín lleno de mariposas y colibríes es un espectáculo natural que aporta color, movimiento y vida al espacio. Pero más allá de su belleza, estas criaturas son vitales para la polinización y el equilibrio ecológico. Aquí te contamos cómo hacer de tu jardín un refugio para ellos:
Plantas que los atraen:
- Para las mariposas: Lantanas, lavandas, verbenas y girasoles.
- Para los colibríes: Salvia roja, flores de trompeta y pasiflora.
Consejos clave:
- Colores llamativos: Tanto las mariposas como los colibríes prefieren flores rojas, naranjas, rosadas y moradas.
- Evita pesticidas: Muchos químicos afectan a estos polinizadores. Usa alternativas ecológicas para el control de plagas.
- Crea un refugio: Un bebedero con agua limpia para los colibríes y pequeñas piedras donde las mariposas puedan posarse y beber.
- Diversidad de plantas: Mezcla flores de diferentes alturas y tamaños para atraer a más especies.
Pequeños cambios pueden convertir cualquier jardín en un santuario de biodiversidad. ¿Te animas a intentarlo